Para los niños con trastornos del lenguaje, algo tan natural como hablar puede ser un desafío enorme. Las dificultades en la comunicación oral y escrita afectan a una parte significativa de la población infantil, impactando su capacidad de aprendizaje y socialización.
Cuando un niño tiene una dificultad oral, es importante que reciba una educación adecuada a su condición, que se rodee de un equipo que planifique el aprendizaje según sus dificultades. En este artículo, explicaremos cómo brindarles el apoyo adecuado para que los niños puedan desarrollar todo su potencial lingüístico desde la escuela hasta el hogar.
Dificultades frecuentes en el aprendizaje de niños con TEL
Aunque la comunicación oral es la primera afección de los niños con trastornos del lenguaje, existen otras dificultades que hacen difícil el proceso de aprendizaje:
- Problemas para leer y escribir
- Déficit de atención
- Actitudes negativistas y desafiantes
- Son víctimas recurrentes de acoso escolar
- Excesiva introversión o mucha timidez
- Mayor riesgo de padecer problemas emocionales relacionados a la autoestima
Estas dificultades son tanto cognitivas como del estado de ánimo, y por supuesto se les adjudica el término “dificultad” porque son un obstáculo en el proceso de aprendizaje del estudiante.
Por ello, los niños con trastornos del lenguaje no deben enfrentarse solos a las actividades como memorización, lectura en voz alta o prácticas matemáticas simples, sin antes haber recibido un diagnóstico y luego, una educación acorde a su condición.
Mejores prácticas para alfabetizar niños con trastornos del lenguaje
Un factor importante a tener en cuenta cuando se hacen planificaciones para alfabetizar a niños con trastornos del lenguaje, es que el TEL es muy irregular y va evolucionando con el tiempo.
Esta cualidad evolutiva que tiene el TEL en los niños, es lo que lleva a los educadores a crear pautas que se vayan flexibilizando y que no sean fijas. Sin embargo, hay unas prácticas generales que son indispensables y pueden aplicarse en cualquier nivel.
Usar siempre apoyos visuales
Esta es una práctica que nunca dejará de ser útil. Lo que la haría cambiar sería el tipo de apoyo visual utilizado por el educador, dependiendo de la dificultad que tenga el estudiante. Algunos apoyos visuales podrán ser solo imágenes, otros contendrán audio e imagen e incluso, interactividad gracias a la tecnología de los smartphones y tablets.
Los materiales de apoyo visual son un refuerzo infalible para incentivar rutinas y también reforzar la memorización.
Ordenar el aula para tener una comunicación visual efectiva
Los niños con trastornos del lenguaje necesitan estar en ambiente donde puedan apreciar de forma cómoda su entorno, ya que a través de la vista es como mejor suelen comunicarse con su entorno. Por ello, las aulas deben estar dispuestas y organizadas para la comodidad visual de los alumnos. La organización más común es que los alumnos se sienten en un círculo.
Esta práctica acerca más al educador y al estudiante, manteniéndolos en contacto durante toda la jornada.
Adaptar El Lenguaje
La adaptación del lenguaje es una práctica que cambia según el nivel de dificultad de aprendizaje que tenga el niño con TEL. Algunas de las pautas de adaptación del lenguaje más común son:
- Evitar preguntas indirectas
- Hacer preguntas específicas
- Hablar con pausa
- Apoyar las frases con gestos indicativos, por ejemplo: peinarse, y hacer el gesto de peinar el cabello.
Cada educador adaptará su lenguaje según la necesidad del estudiante, pero lo importante es siempre ser flexibles para que nos podamos comunicar.
Adaptar métodos tradicionales a la condición de TEL
Los niños con trastornos del lenguaje pueden realizar actividades como juegos y lectura de cuentos igual que los niños sin dificultades de aprendizaje. Pero para una mejor efectividad, el educador debe organizar estas actividades de otra forma, por ejemplo, que los libros tengan más apoyo visual para lo que se narra o que sean actividades interactivas donde a través del juego, la imitación y la repetición pueda ir aprendiendo.
Cómo reforzar el aprender a escribir y leer en casa
Uno de los retos más grande de los niños con TEL es crecer en un hogar donde no se está al tanto de cómo manejar su condición. Así que el primer paso será que las familias se involucren de forma activa en el aprendizaje.
El primer consejo sería tener en casa tarjetas de apoyo visual para describir palabras y elementos que estén en la casa, y hacer actividades en el tiempo libre que permitan al niño ejercitar la pronunciación y memorización.
También se pueden detectar actividades que los niños disfruten para usarlas como canal de aprendizaje, ejemplo, si un niño disfruta jugar al fútbol, usar esta práctica para ejercitar palabras y memorización mediante el juego.
Los niños con trastornos del lenguaje necesitan apoyo en la escuela pero sobre todo en casa, solo así podrán eliminar el sentimiento de que no es posible avanzar a nivel social con su dificultad. El apoyo de la familia en el trastorno del lenguaje es vital.
Conclusión
Para los niños con trastornos del lenguaje es crucial fomentar un ambiente inclusivo y comprensivo, donde se implementen estrategias adaptadas a las necesidades individuales de cada niño, tanto en el aula como en sus hogares.
Los maestros y las familias desempeñan un papel fundamental porque son quienes brindan apoyo cognitivo y emocional. Todo eso se logra mediante el entendimiento del trastorno y la investigación de herramientas que permitan al niño crecer y desarrollarse.
En última instancia, el objetivo es empoderar a los niños con trastornos del lenguaje, brindándoles las herramientas y oportunidades necesarias para que puedan comunicarse efectivamente y alcanzar su máximo potencial.