Antes de Cuaderno Rojo, el jardín desarrollaba toda la comunicación en papel, esto les traía diversos inconvenientes. Al implementar la aplicación, el jardín pudo centralizar la información del kinder, garantizando que la información llegue al 100% de las familias y simplificando el proceso de comunicación. Enterate cómo.
Mundo Niños es un jardín ubicado en el barrio de Caballito, Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Comenzaron este sueño en el año 2003. Su visión institucional queda plasmada en un proyecto educativo que promueve el crecimiento integral de los pequeños en un clima de cálido afecto y fuerte base pedagógica.
Con objetivos y metas claras contemplan las necesidades que los niños traen, para que aprendan a pensar y hacer en un trabajo continuo. Gerardo García, representante legal de Mundo Niños, nos cuenta cómo se comunicaban antes de Cuaderno Rojo (CR).
“El jardín desarrollaba toda la comunicación en papel, esto les traía diversos inconvenientes. Por ejemplo, para generar una comunicación las docentes debían dedicar varias horas diarias a redactar, imprimir, cortar y pegar los papeles en los cuadernos. Ante la ausencia de un alumno, la familia podría recibir tarde la comunicación o no recibirla. Esto hacía que las docentes tuvieran que dedicar varias horas del día a tareas administrativas. Además, al llegar la comunicación a destiempo se podrían generar malos entendidos” explicó.
Una comunicación más simple
Con una trayectoria de más de 15 años trabajando en pos de mejorar la educación, Gerardo se suma a nuestra comunidad y nos cuenta cuales son los beneficios que obtuvo. “Al implementar la aplicación, el jardín pudo centralizar la información del kinder, garantizando que la información llegue al 100% de las familias y simplificando el proceso de comunicación”.
“Las familias- continua- están contentas de poder acceder mucho más rápido a la información, ya que los padres jóvenes están acostumbrados al uso del celular. A su vez, las docentes pueden enfocarse en el trabajo pedagógico”.
En Cuaderno Rojo, creamos herramientas digitales que impulsan el trabajo diario de las educadoras.
“Desde que empezamos a usar Cuaderno Rojo, las docentes pudieron simplificar su día a día y logramos que las familias estén al tanto de la actividad diaria de sus niños. Logramos generar una una comunicación más cercana y fluida con nuestra comunidad” finalizó Gerardo.
