La inteligencia emocional es un elemento imprescindible en la educación parvularia. Es el camino para garantizar una infancia feliz, el mejor momento para comenzar a cultivarla. En este artículo te contamos los beneficios de educar en inteligencia emocional y te ofrecemos 3 técnicas para desarrollarla en niños. Para ello nos basamos en recursos claves como el juego, el cuento y el arte. ¡Aplícalas en tu día a día!
Beneficios de educar en inteligencia emocional desde temprana edad
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer y gestionar satisfactoriamente las emociones propias y ajenas. Así lo define el psicólogo, periodista y escritor estadounidense Daniel Goleman, uno de los principales teóricos sobre el tema.
Cuando se estimula la inteligencia emocional desde los primeros cinco años de vida, los niños obtienen diversos beneficios, estos son:
- Adquieren mayor capacidad para regular sus emociones.
- Se sienten motivados para comunicar lo que sienten.
- Desarrollan su pensamiento crítico y les resulta más sencillo tomar decisiones.
- Superan las situaciones difíciles y cambios inesperados con facilidad.
- Tienen mayor concentración y mejor rendimiento académico.
En suma, se vuelven más seguros, respetuosos, tolerantes y empáticos. Por ello, es tan importante que, como educadores, nos enfoquemos en desarrollar esta capacidad en los niños. ¿Quieres saber cómo lograrlo?
3 técnicas para reforzar la inteligencia emocional en niños
A continuación, te mostramos tres técnicas efectivas y fáciles de aplicar:
1.Crear un mural de las emociones
Para que los niños aprendan a identificar, reconocer y expresar su emotividad, puedes crear un mural de las emociones. Los pasos que debes seguir son:
- Pega o cuelga un papel o cartulina grande en alguna pared de la sala de clases.
- Dales a los pequeños varias fotografías de personajes que expresen diversas emociones, pueden ser recortes de revistas.
- Pídeles que identifiquen las emociones y las clasifiquen.
- Invítalos a pegar las imágenes en la cartulina. También anímalos a dibujar en el mural, las expresiones faciales que simbolizan sus emociones.
Puedes adaptar esta técnica a las necesidades en cada caso. Si trabajas con los más pequeños, preséntales las emociones más básicas como la alegría y la tristeza e incorpora otras de forma sucesiva.
2.Leer cuentos sobre las emociones
Desarrolla la inteligencia emocional y fomenta la empatía en los niños con la lectura de cuentos sobre las emociones. Puedes realizar la actividad de esta manera:
- Lee un cuento en voz alta.
- Incentiva a los niños a que piensen en cómo se siente el personaje de la historia y en cómo se sentirían ellos si vivieran una situación similar.
- Hazles preguntas sobre el tema y dales la oportunidad para que cada uno exprese sus sentimientos y opiniones.
- Para terminar, anímalos a dibujar un personaje o una de sus escenas favoritas del relato.
Para aprovechar esta técnica al máximo, elige libros con historias en cuanto a la inteligencia emocional, que sean divertidas y entretenidas. Pueden ser cuentos con temas como la amistad, la resiliencia o la valentía.
3.Fomentar las actividades artísticas para expresar emociones
La autora María Belén Pazmiño, en su artículo “El arte en el desarrollo emocional” publicado en La Revista Para el Aula – IDEA, explica: “A través del arte encontraremos un camino para alcanzar un equilibrio emocional, y así formar seres auténticos y libres, que puedan relacionarse y aportar a la sociedad a través del respeto y empatía.”
En este sentido, el arte permite a los niños expresar lo que sienten con total libertad, así como procesar y entender sus sentimientos. Ahora bien, hay varias actividades artísticas para reforzar la inteligencia emocional en los niños, por ejemplo:
- La música y el baile
Ponles a escuchar canciones con ritmos variados. Incentívalos a bailar y moverse según como se sientan. Esto les ayuda a expresar su sentir por medio del lenguaje corporal.
- La pintura
Ofrece a los pequeños materiales distintos que capten su interés. Pueden ser lápices de colores, témperas escolares y plastilinas y animarlos a crear sus propias obras. Durante todo el proceso, permíteles experimentar libremente con las formas, texturas y colores.
Después déjalos que presenten su trabajo y cuenten lo que significa para ellos. Cabe destacar, los colores pueden reflejar el estado de ánimo de los niños. Cada tono es asociado con una emoción, esto es lo que se conoce como psicología del color.
De igual manera, resulta fantástico que organices una salida educativa a algún museo o galería. Para que los pequeños tengan contacto con todo tipo de obras y vivan una experiencia emocionante que les ayude a fortalecer su inteligencia emocional.
Además, con nuestra app Cuaderno Rojo puedes mantenerte en contacto con las familias y organizar cada detalle con total facilidad y comodidad.
Conclusión
Sin duda, es crucial que reforcemos la inteligencia emocional en los niños. No solo contribuye a que tengan un desarrollo óptimo, también les permite convertirse en adultos felices y plenos. Además, las técnicas son fáciles de implementar y ofrecen una oportunidad para disfrutar juntos del juego, la diversión y la creatividad.
