La nutrición adecuada desempeña un papel fundamental en el crecimiento físico y mental de los niños, ya que les fortalece el sistema inmunológico. Para que los infantes puedan acceder a una dieta nutritiva, es importante que los adultos a cargo sepan crear hábitos de alimentación saludable.
A través de una dieta equilibrada y variada, los niños pueden obtener los nutrientes esenciales que necesitan para alcanzar todo su potencial físico y mental. Se estima que en el mundo uno de cada tres niños no ingiere diariamente los alimentos que son beneficiosos para su salud. Muchos de estos problemas de nutrición en infantes, se ocasionan gracias a la desinformación que tienen los adultos a cargo de la alimentación.
Decidimos resumir unos hábitos prácticos y simples que ayudarán a los niños a alcanzar todo su potencial, acompáñanos a descubrirlos.
¿Cómo debe ser la alimentación en la infancia?
De acuerdo con datos aportados por UNICEF, los primeros 1000 días de vida deben estar provistos de una alimentación balanceada y saludable. ¿Qué significa crear hábitos de alimentación saludable en la primera infancia? Para entenderlo mejor, dividamos los 2 primeros años de vida de los niños en 2 etapas.
Etapa 1, los primeros seis meses.
En este ciclo se recomienda alimentar al bebé sólo con leche materna, ya que le proporciona todos los nutrientes para reforzar su sistema inmunológico. Sin embargo, muchos niños en el mundo no son amamantados por sus madres, en cambio, reciben otros alimentos perjudiciales para su salud como: bebidas lácteas o azucaradas.
En esta etapa donde se alimenta exclusivamente con leche materna, el bebé puede recibir otros líquidos como medicamentos, vitaminas o soluciones hidratantes, pero no alimentos que consumiría un adulto.
Etapa 2, 16 meses de vida del bebe.
A partir de los 7 meses, un infante puede comenzar a interactuar con alimentos sólidos. Se recomienda que, día a día, ingiera una alimentación que cubra su requerimiento calórico y sea densa en nutrientes.
En esta etapa es fundamental que los bebés comiencen a ingerir frutas y verduras. Las fuentes de proteínas deben ser seleccionadas siempre por un profesional. En cuanto a los cereales como el trigo, no suelen ser tan importantes como los alimentos nombrados anteriormente, pero sí se pueden incluir de forma balanceada.
En estas dos primeras etapas, la alimentación de los niños determina su salud emocional, puesto que cuando es escasa en nutrientes, los niños tienen deficiencia de vitamina A, la cual es responsable de la salud de nuestro sistema nervioso.
La mala alimentación en la infancia tiene un impacto directo en la salud mental y física de un adulto, ocasionando desde trastornos afectivos y emocionales, como deficiencias intestinales. Por eso, es tan importante que las familias generen hábitos de alimentación saludable desde temprana edad.
Aprende a desarrollar hábitos de alimentación saludable en la infancia
Los hábitos de alimentación saludable en un infante son impartidos por los adultos a cargo de su crianza. Entonces, si eres un adulto que quiere mejorar la alimentación de un niño o niña cercano a ti, te recomendamos seguir las siguientes recomendaciones.
Edúquese a usted mismo. Para que un adulto sepa cuáles son los alimentos que un infante debe ingerir, debe primero estudiar lo que aporta cada alimento. Es imperativo saber leer las etiquetas de los productos, así sabremos cuántas grasas, proteínas, carbohidratos y sodio contienen.
Todo adulto a cargo de un infante debe poder armar un plato en el que se encuentren, de forma balanceada, los carbohidratos, las proteínas y las grasas.
Seamos consistentes. Para introducir hábitos de alimentación saludable como lo es comer 5 veces al día y con comidas densas en nutrientes, tenemos que aprender a ser consistentes con la alimentación. La consistencia significa que, a pesar de introducir alimentos altos en azúcares o grasas de forma ocasional, siempre le daremos prioridad a los que sí son densos en nutrientes.
Implementar la consistencia en la alimentación nos ayuda a comer balanceado, no ser restrictivos y no crear en los niños desordenes alimenticios a causa del temor o miedo a la comida, sino que les enseñamos a escoger aquello que beneficia a su salud, además de saber cuándo introducir esos postres que tanto les gustan.
Una vez internalizado el proceso de cómo debemos afrontar la alimentación, podemos pasar a practicar e introducir hábitos. Conoce con nosotros 8 hábitos de alimentación saludable que se implementan desde la primera infancia.
8 hábitos de alimentación saludable
1. Establecer horarios fijos para las comidas.
El primer hábito que viene con la implementación de la consistencia en nuestro día a día, es el de comer a la misma hora siempre. Establecer horarios para nuestras comidas nos ayuda a planificar mejor nuestra dieta y no saltarnos la tan sagrada hora de comer.
La principal consecuencia de no comer a las horas, es enfrentarnos a un momento donde el hambre nos hace escoger y comer lo primero que tengamos a mano. En el caso de muchos adultos, suelen preparar alimentos no saludables solo para tener algo que comer,
2. Pensar siempre en los nutrientes que tiene el plato.
Antes de cocinar una comida, es importante estar atentos a los nutrientes que nos está aportando, así podremos construir algo que nos sacie el hambre y nos mantenga saludables.
3. Priorizar los alimentos densos en nutrientes en las compras del supermercado.
Un método efectivo para introducir comidas más saludables, es evitar comprar en exceso aquellos alimentos que no aportan cantidades significativas de nutrientes.
Cuando tenemos estos alimentos siempre a disposición, preferimos ingerirlos e ignoramos los que sí necesitamos.
4. Estar atentos a los alimentos que causan alergias o molestias.
En la actualidad, existen muchas fuentes de información que te hablarán de lo beneficioso que suelen ser muchos alimentos, pero la verdad es que cada cuerpo reacciona diferente. Es igual de relevante, a la hora de crear hábitos de alimentación saludables, poder estar atentos a cuáles son los alimentos que causan efectos como:
- Alergia
- Molestias estomacales
- Dolores intestinales
Aunque sean saludables, si un alimento causa esto, es probable que su consumo constante afecte la absorción de otros nutrientes, en especial si tiene efectos sobre el intestino.
5. Crea platos apetecibles, usa tu creatividad.
Las comidas saludables no tienen porqué ser aburridas, usa los condimentos y especias que tengas a mano para resaltar el sabor. Si cocinas para los niños, un método eficaz es hacer dibujos con las verduras o frutas, en especial de aquellos personajes animados que tanto les gustan.
6. No catalogues a los alimentos como malos o buenos.
Ninguna comida es mala o buena, unas son solo más densas en nutrientes que otras. Muchas de las cosas que consideramos “malas” en la alimentación, son bastante agradables al paladar, consumir las en la porción y consistencia correcta, no tendrá un efecto negativo en ti. Lo importante es priorizar todos los días, las que son densas en nutrientes.
7. Limitar la cantidad de azúcar y sodio.
Este hábito se implementa con la eliminación de la dieta diaria de cosas como: el azúcar refinada y los alimentos procesados. Es importante que se introduzcan sustitutos saludables, ya que en la actualidad, una de las enfermedades más comunes es la diabetes tipo 2, la cuál es, en casi todos los casos, causada por malos hábitos alimenticios.
8. Involucra a los niños en la preparación de las comidas saludables.
Cuando nos decidimos a involucrar a los niños en su alimentación, debemos primero introducirlos en la preparación de algunas comidas saludables, podemos empezar por la cena, que nos vean preparar los alimentos y que les enseñemos cómo se cocinan. Luego podemos pasar a dejarlos decidir algunas compras en el supermercado.
Este hábito se verá reflejado en su vida adulta, ya que le enseñará a tomar decisiones nutritivas en su alimentación.
Conclusión
Es fundamental fomentar hábitos alimenticios saludables desde temprana edad, ya que esto sentará las bases para una vida adulta más saludable.
Al involucrar a los niños en la preparación de comidas y ofrecer opciones nutritivas de manera creativa, podemos ayudarles a adquirir una relación positiva con la comida y hacer que el proceso de alimentación sea divertido y educativo.
Recordemos que una buena nutrición es una inversión a largo plazo en la salud y el bienestar de los pequeños. Si te interesa conocer este tema más a fondo, inscríbete en nuestro seminario gratuito.