Nivel transición en Chile: 15 preguntas frecuentes para directoras de jardines infantiles

Nivel transición en Chile

Compartir contenido

El nivel transición en Chile cumple un papel fundamental dentro de la educación parvularia, pues constituye el puente entre la formación inicial y el ingreso a la educación básica.

Para una directora de jardín infantil, comprender en profundidad los objetivos, normativas, estrategias pedagógicas y desafíos de esta etapa es clave para garantizar una experiencia educativa de calidad. A continuación, encontrarás respuestas detalladas a 15 preguntas frecuentes que orientan la gestión de este nivel.

¿Qué es el nivel transición en Chile y cuáles son sus objetivos principales?

El nivel transición corresponde a los dos últimos cursos de la educación parvularia, diseñados para preparar a los niños en el paso hacia la enseñanza básica.

Sus objetivos principales se centran en el desarrollo integral de cada niño y niña, considerando dimensiones cognitivas, socioemocionales, motrices y comunicativas. La meta no es solamente que aprendan contenidos, sino que fortalezcan su autonomía, capacidad de socialización y habilidades para enfrentar nuevos contextos.

En este sentido, la institución debe propiciar ambientes de aprendizaje ricos en experiencias significativas que estimulen la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico.

¿Cuál es la diferencia entre Transición 1 (prekínder) y Transición 2 (kínder)?

Transición 1, conocido como prekínder, está destinado a niños de entre 4 y 5 años. Su propósito es iniciar el proceso de preparación escolar mediante experiencias de juego, exploración y socialización. En esta etapa se prioriza el fortalecimiento del lenguaje, la interacción grupal y la motricidad.

Transición 2, o kínder, corresponde a niños de 5 a 6 años y es obligatorio según la normativa chilena. Aquí se consolidan los aprendizajes previos y se orienta a los estudiantes hacia la adquisición de mayores niveles de autonomía, pensamiento lógico-matemático, comprensión lectora inicial y desarrollo socioemocional avanzado.

La diferencia entre ambas etapas radica en la progresión: mientras prekínder introduce y acompaña, kínder consolida y articula hacia la educación básica.

¿Es obligatorio cursar el nivel transición en Chile?

En Chile, la obligatoriedad aplica específicamente para el nivel de Transición 2 (kínder). La Ley General de Educación establece que todo niño o niña debe cursar este nivel para acceder posteriormente al primer año de educación básica.

Si bien Transición 1 (prekínder) no es obligatorio, se recomienda altamente que los niños lo cursen, ya que favorece la continuidad de los aprendizajes, reduce las brechas entre pares y fortalece la adaptación al contexto escolar.

¿Qué dice el Mineduc sobre la planificación y evaluación en nivel de transición en educación parvularia?

El Ministerio de Educación establece que la planificación pedagógica en transición debe estar enmarcada en las Bases Curriculares de la Educación Parvularia. Esto implica organizar experiencias de aprendizaje que integren los ámbitos de desarrollo y aprendizaje definidos por el currículo oficial.

La evaluación, en este nivel, tiene un carácter formativo y no punitivo: se centra en la observación sistemática, en el registro de evidencias de aprendizaje y en la retroalimentación continua. Para una directora, esto significa liderar procesos de planificación colaborativa, asegurando que las educadoras cuenten con herramientas claras para evaluar el progreso de los niños y comunicarlo oportunamente a las familias.

¿Cómo se logra una articulación efectiva entre el nivel transición y la educación básica?

La articulación efectiva se logra estableciendo puentes entre los aprendizajes de la educación parvularia y los requerimientos del primer ciclo básico. Una directora puede facilitar este proceso promoviendo encuentros entre educadoras de transición y docentes de primer año básico, generando instancias de diálogo y planificación conjunta.

También es fundamental trabajar en la continuidad de las rutinas, en la progresión de contenidos y en el acompañamiento socioemocional, de modo que los niños no vivan un quiebre, sino una transición armónica y gradual.

¿Qué habilidades y aprendizajes clave deben desarrollar los niños en transición 1 y 2?

En ambas etapas, los aprendizajes esperados trascienden lo académico. Se busca que los niños desarrollen:

  • Lenguaje oral y escrito inicial: ampliar vocabulario, narrar experiencias y reconocer grafías básicas.
  • Pensamiento lógico-matemático: resolver problemas simples, reconocer patrones y comprender nociones de cantidad.
  • Habilidades socioemocionales: trabajar en equipo, expresar emociones, autorregular la conducta y desarrollar empatía.
  • Motricidad fina y gruesa: controlar movimientos, manipular objetos pequeños y participar en actividades físicas.
  • Autonomía y autocuidado: gestionar rutinas personales como vestirse, alimentarse y ordenar materiales.

Estos aprendizajes preparan a los niños para asumir con confianza y éxito los retos del primer año de básica.

Nivel transición en Chile

¿Qué estrategias existen para apoyar la adaptación socioemocional de los niños en este nivel?

El proceso de transición no está exento de ansiedad o inseguridad para los niños. Para apoyar la adaptación socioemocional, se recomienda:

  • Implementar actividades de bienvenida que refuercen el sentido de pertenencia.
  • Establecer rutinas claras y predecibles, que otorguen seguridad.
  • Promover espacios de juego libre y colaborativo, que fortalezcan vínculos.
  • Asegurar la presencia afectiva de las educadoras, brindando contención y escucha activa.
  • Generar alianzas con las familias, informando avances y ofreciendo estrategias de acompañamiento en casa.

Como directora, tu liderazgo en este ámbito es clave para construir una cultura institucional que priorice el bienestar socioemocional por sobre cualquier presión académica.

¿Cómo pueden las directoras involucrar a las familias en el proceso de transición?

La participación familiar es un eje fundamental. Para lograrlo, se pueden implementar:

  • Reuniones informativas periódicas sobre los avances de los niños y las expectativas del nivel.
  • Talleres para padres y apoderados en torno a la importancia del juego, la lectura en casa o la alimentación saludable.
  • Actividades compartidas, donde los padres se integren a proyectos o celebraciones.
  • Comunicación constante mediante herramientas digitales, como agendas escolares en línea que permiten enviar comunicados, reportes y evidencias del aprendizaje.

Cuando las familias se sienten parte del proceso, se fortalece el compromiso con el jardín y con el desarrollo integral de sus hijos.

¿Qué documentos y planificaciones exige el Mineduc para el nivel transición?

El Mineduc exige que cada establecimiento cuente con:

  • Planificaciones pedagógicas coherentes con las Bases Curriculares.
  • Registros de observación y seguimiento individual de cada niño.
  • Evidencias de evaluación formativa, tales como portafolios, fichas o carpetas de trabajo.
  • Informes periódicos de progreso que se entregan a las familias.

Como directora, es tu responsabilidad supervisar la correcta elaboración y cumplimiento de estos documentos, garantizando transparencia y calidad en los procesos.

¿Cómo preparar a las educadoras para enseñar en transición sin “escolarizar” demasiado pronto?

La preparación de las educadoras requiere capacitaciones continuas en metodologías activas y lúdicas. El error más común es adelantar contenidos propios de la educación básica, lo que puede generar desmotivación en los niños. En su lugar, se deben ofrecer instancias de exploración, juego, experimentación y proyectos interdisciplinarios. La directora tiene un rol clave al promover espacios de formación docente y retroalimentación que aseguren que la enseñanza mantenga el carácter propio de la educación parvularia.

¿Qué recursos digitales pueden apoyar la gestión del nivel transición en jardines infantiles?

El uso de recursos digitales permite optimizar tiempos y mejorar la comunicación. Las agendas digitales, como Cuaderno Rojo, son aliadas estratégicas para:

  • Organizar planificaciones.
  • Registrar evaluaciones y asistencia.
  • Enviar comunicados a las familias.
  • Compartir evidencias de aprendizajes mediante fotos y videos.

Estos recursos no solo alivian la carga administrativa de las educadoras, sino que también elevan la profesionalización del jardín infantil.

Nivel transición en Chile

¿Cuáles son los errores más comunes en la implementación del nivel transición y cómo evitarlos?

Algunos errores frecuentes incluyen:

  • Escolarizar de forma anticipada, forzando aprendizajes formales antes de tiempo.
  • Desatender la individualidad, aplicando estrategias homogéneas que no consideran ritmos de desarrollo.
  • Falta de comunicación con las familias, lo que genera desconfianza. La falta de comunicación es porque las familias no logran obtener de forma consistente y periódica los avances de sus hijos en el aula, y para lograr esto debes contar con un canal que te ayude a lograrlo, en ese caso te recomendamos probar gratis nuestra agenda digital.
  • Rigidez en las planificaciones, que no permiten ajustes ante necesidades emergentes.

Evitarlos requiere liderazgo pedagógico, supervisión constante y un enfoque centrado en la flexibilidad y en la singularidad de cada niño.

¿Cómo mostrar a las familias resultados claros al finalizar el nivel transición?

Los resultados deben presentarse de manera transparente y significativa. Se recomienda:

  • Entregar informes descriptivos y personalizados.
  • Compartir carpetas de trabajos, proyectos y producciones de los niños.
  • Utilizar herramientas digitales para enviar evidencias en tiempo real.
  • Organizar reuniones de retroalimentación donde se expliquen los avances y se orienten pasos a seguir.

Este enfoque permite que las familias valoren los progresos y comprendan cómo el nivel transición impacta en el desarrollo integral de sus hijos.

¿Qué indicadores utiliza el Mineduc para medir la calidad en este nivel?

El Mineduc evalúa la calidad educativa en transición considerando:

  • La coherencia de las planificaciones pedagógicas.
  • La calidad de los ambientes de aprendizaje.
  • La implementación de prácticas inclusivas y respetuosas de la diversidad.
  • El nivel de desarrollo socioemocional y cognitivo alcanzado.
  • La participación de las familias en la vida escolar.
  • El cumplimiento de los estándares establecidos en las Bases Curriculares.

Conocer estos indicadores permite a las directoras orientar las prácticas de su equipo hacia la mejora continua.

¿Qué diferencias existen entre jardines privados y públicos respecto al nivel transición en Chile?

Si bien todos los establecimientos deben cumplir con las Bases Curriculares, existen diferencias en los recursos disponibles. Los jardines privados suelen contar con mayor flexibilidad en infraestructura, materiales y metodologías. En contraste, los jardines públicos están sujetos a lineamientos más estrictos y a una dependencia mayor del financiamiento estatal. Sin embargo, en ambos casos, la calidad depende en gran medida del liderazgo de la dirección, de la formación del equipo docente y de la capacidad de generar una cultura educativa centrada en el bienestar de los niños.

Conclusión

El nivel transición en Chile constituye una etapa esencial que conecta la educación parvularia con la básica. Para una directora de jardín infantil, liderar este proceso implica asegurar que los aprendizajes se desarrollen de manera integral, respetando los ritmos de cada niño y apoyándose en las familias como socias estratégicas. Apostar por una gestión organizada, con equipos docentes preparados y recursos digitales que fortalezcan la comunicación, permitirá garantizar una transición armónica y de calidad hacia los siguientes niveles educativos.

Te puede interesar...

Ordenemos tu jardín

Con Cuaderno Rojo podrás organizar todo tu jardín con una sola herramienta. Comunicaciones, administración y pedagogía. En un solo lugar. Ordenado. Simple.

¿Te ayudo?
Scroll al inicio